Día chachipistachoso donde los haya con mis papis de pega Jud y Eloy (?).
Con la papa que llevaba encima cogimos el metro para Shibuya en vez de para Shinjuku, pero logramos luego llegar a tiempo y comprar el pase para donde teníamos que ir.
Dormidos que nos quedamos casi que completamente en el tren hasta llegar a la Keio Tama Center.
Sitio en cuestión.
Unos cines.
Un coso raro.
Y lugar al que ibamos. El lugar más maravillos y precioso de la Tierra.
Que volvimos casi mierda, nos paramos en un 100 yens, si, pero volvimos dormidisisisisisimos. Y de nuevo, confundiendo líneas y direcciones de metro. Yo no rendía eh.
Lo que me compré fue esto:
Llaveros (estuve a punto de comprarme una diadema de Kitty pero no es algo muy práctico y todos sabemos que yo amo los llaveros más que nada) y un tupper del todo a 100, because yes.
Yo ya no podía con mi vida, enserio que no.
Por cierto, estamos hasta los huevos del indio asqueroso de las narices.
Es un tio que va como Pedro por su casa pero peor, porque es un cerdo. Encima, deja el ordenador chupando wifi cuando se pone a la consola a toda hostia, vamos, de todo, yo ayer estuve a punto de levantarme y partirle la boca.
Un día lo haré, fijo.
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